Las visitas a propiedades son una de las etapas más cruciales en el proceso de compra o alquiler de un inmueble.
Como agente inmobiliario, tu objetivo es crear una experiencia positiva y profesional para los potenciales compradores. Sin embargo, algunas palabras o comentarios pueden generar desconfianza o incluso cerrar la puerta a una venta exitosa. A continuación, te presentamos cuatro cosas que nunca se deben decir durante una visita a una propiedad.
1. «Este es el precio más bajo que podemos ofrecer.»
Aunque la negociación es parte del proceso de venta, ser demasiado directo con la cuestión del precio puede hacer que el comprador se sienta presionado o que la propiedad no tiene margen de negociación. Los compradores generalmente quieren sentir que están obteniendo un buen trato y no les gusta sentir que no tienen poder sobre el proceso.
Por qué evitarlo: Al decir algo como “este es el precio más bajo”, le quitas al comprador la posibilidad de negociar o explorar opciones adicionales. Esto puede hacer que se sientan menos inclinados a continuar con la compra, especialmente si están comparando otras propiedades.
Qué decir en su lugar: Si un comprador menciona el precio, puedes decir algo como: «El precio de esta propiedad se ha establecido en función de su ubicación, características y el mercado actual. Sin embargo, estoy seguro de que podemos hablar con los propietarios si tienes alguna pregunta o inquietud sobre el precio.» Esto deja abierta la posibilidad de negociar sin comprometerte demasiado.
2. «Este barrio tiene una excelente comunidad, nadie se queja aquí.»
Es natural que quieras resaltar las ventajas del vecindario, pero este tipo de afirmaciones puede parecer demasiado forzada o incluso irreal. Las personas suelen ser escépticas cuando escuchan comentarios muy generalizados o demasiado optimistas sobre la comunidad o el entorno.
Por qué evitarlo: Cada persona tiene diferentes expectativas y experiencias. Lo que puede parecer una excelente comunidad para una persona, puede no serlo para otra. Además, los compradores pueden interpretar esto como un intento de encubrir posibles problemas, como vecinos ruidosos o inconvenientes con la zona.
Qué decir en su lugar: En lugar de hacer afirmaciones tajantes, ofrece hechos verificables sobre el vecindario. Por ejemplo, puedes mencionar la proximidad a escuelas, parques, restaurantes, o la seguridad en la zona, pero sin entrar en detalles exagerados. “Este vecindario es conocido por su tranquilidad y está cerca de varias comodidades locales como supermercados y centros comerciales.”
3. «Este es un lugar ideal para las vacaciones, pero no para vivir todo el año.»
Aunque puede ser cierto que algunas propiedades son más aptas para fines vacacionales, hacer este tipo de comentarios puede desmotivar a un comprador potencial que esté buscando una residencia permanente. No sabemos las razones de cada comprador, y es mejor no asumir sus intenciones o necesidades.
Por qué evitarlo: Al hacer una observación como esta, puedes hacer que el comprador dude de la propiedad o incluso de tu conocimiento de la misma. Es posible que se sientan ofendidos si pensaban que el lugar podría ser adecuado para vivir todo el año.
Qué decir en su lugar: En lugar de descalificar la propiedad para un tipo específico de comprador, resalta las características de la propiedad que pueden ser atractivas para diferentes usos. «Esta propiedad tiene un gran potencial tanto para quienes buscan una casa permanente como para aquellos que desean una segunda residencia debido a su ubicación cerca de la playa, las comodidades y el transporte público.»
4. «Este lugar está un poco desactualizado, pero nada que no se pueda solucionar con una pequeña renovación.»
Las renovaciones son algo que muchos compradores pueden considerar, pero mencionar de forma directa que la propiedad está «desactualizada» puede hacer que se centren en lo negativo en lugar de en lo positivo. No todos los compradores tienen la capacidad o el deseo de hacer renovaciones, y algunos prefieren encontrar una propiedad lista para mudarse.
Por qué evitarlo: Al resaltar aspectos negativos como lo «desactualizado» de una propiedad, los compradores pueden sentirse desanimados o pensar que el precio debería reflejar esos problemas. Esto puede retrasar la toma de decisiones y llevarlos a otras opciones más modernas.
Qué decir en su lugar: Si es necesario, menciona las oportunidades de mejora de manera más positiva. Por ejemplo, podrías decir: “Esta propiedad tiene un gran potencial para ser personalizada a tu gusto, lo que te permite agregar tu propio estilo. Hay algunas áreas que podrían beneficiarse de una actualización, pero eso también significa que podrías crear el espacio perfecto para ti.” De esta manera, mantienes la perspectiva abierta y haces que la renovación suene como una oportunidad, no como un inconveniente.
Conclusión: Cómo Mejorar las Visitas a Propiedades
Las visitas a propiedades son una oportunidad para mostrar las mejores características de una propiedad, pero también un momento crucial para construir confianza con los compradores. Evitar comentarios negativos o demasiado definitivos puede ayudar a crear una experiencia más positiva y abierta. Siempre es importante recordar que cada comprador tiene sus propias expectativas y necesidades, y es mejor guiarlos con información útil, honesta y positiva. ¡Al final, lo que más cuenta es que el comprador se sienta cómodo y bien informado durante todo el proceso!